Como recordaréis, hace alrededor de un mes os contaba como había sido el camino de Santiago que hicimos unos cuantos amigos desde Ponferrada a A Faba. Pero el camino no termino ahí, continuamos hasta Sarria y allí si que ya tuvimos que parar por culpa de la alerta naranja (no por acojonaos eh!! no seáis mal pensados, sino porque se nos mojaron los sacos de dormir y ropa seca). Como os decía en el anterior post, pasamos la noche en el albergue de A Faba, a media altura de la montaña del Cebreiro.
Nos levantamos sobre las nueve de la mañana para desayunar y coger energías para subir la fuerte pendiente. Una vez terminado el "colacao" con cañas de chocolate, nos montamos en nuestras monturas y comenzamos de nuevo el camino.
Intentamos subir por el camino que marcaba para peregrinos pero era practicamente imposible. Estaba muy embarrado, con muchisimas piedras con bordes cortantes y muy empinada. Encima por si esto fuera poco por él bajaba un verdadero río, lo que ya dificultaba mucho la subida andando, imaginaos en bici. Por estas causas decidimos bajar a otra senda que iba por asfalto, pero no por ello más asequible. Por esta si se rodaba bien pero la pendiente rondaba el 7%. Lo peor es que esta pendiente era siempre igual hasta practicamente nuestro destino, el Cebreiro. Ahí casi se nos queda atrás el desayuno, ya que con la barriga llena estos esfuerzos no son nada buenos. Según íbamos subiendo las vistas iban siendo cada vez mejores. Si además queréis ir con mas calma deciros que hay un par de bares por el camino en los que tomar algo caliente para entrar en calor, ya que allí las temperaturas suelen ser bastante bajas (en la cima estábamos a 0º). Una cosa que nos llamo la atención es que había en medio de un prado una maquina expendedora de bebidas, se ve que la gente sabe explotar el camino jeje.
Un poquito más arriba de esta maquina y posterior bar, el camino se dividía en dos, una parte de tierra y otra de asfalto. Como íbamos bastante separados en el grupo no nos dimos cuenta y nos separamos , dos fuimos por la tierra (ya que había mil y una flechas señalando hacia el), y otros dos fueron por el asfalto (llegaron alrededor de 20 min antes que nosotros, imaginad por que...)
El asfalto era un poco más largo que la tierra e igual de empinado que la parte de antes pero más facil de llevar. La tierra tenía zonas durísimas, muy empinadas y con mucha piedra, pero también tenía otras más asequibles. Lo malo es que las zonas duras te desgastaban muchísimo y hacían que incluso las fáciles parecieran duras. Por poneros un ejemplo en la zona empinada nos adelanto un peregrino andando y nos llegó a sacar casi 200 mts de ventaja. Si ya cuesta andando imagináos tirando de 30 kilos de hierro y ropa.
Por cierto, un truquillo si vais lloviendo a mares como fuimos nosotros: en las subidas por tierra subid por donde baja el agua, ya que la tierra está mas dura. Si subis por el resto la tierra está muy blanda y se os hundirán las ruedas, con lo que la subida se hace muchisimo más pesada.
Otra cosa que también nos llamó la atención es que había carteles de restaurantes en medio de la nada. Por ejemplo, alrededor de 300 metros antes del Cebreiro nos encontramos un cartel de una pulpería.
Eso sí, no todo es sufrimiento, os puedo asegurar que las vistas y paisajes por los que discurre el camino son espectaculares. Una vez llegado a la "cima" nos encontramos con el pueblo del Cebreiro, en el que podemos encontrar las famosas pallozas. No me enrrollaré explicandoos como es el pueblo ya que tengo un post sobre el del año pasado en el que está todo muy bien explicado. Podéis verlo aquí.
Los siguientes destinos serán el alto do Poio, alto de San Roque y posteriormente Triacastela. Para los que creíais que una vez subido el Cebreiro el resto hasta Samos era todo bajar (como nos paso a nosotros), estáis muy equivocados. Para llegar al alto de San Roque hay que bajar unos 100 metros para posteriormente subir otros 200. Lo peor es que volvemos a lo de antes, si vais por el camino de tierra, mucho barro, piedras y pendientes imposibles para una bici, por lo que en muchos sitios no quedará otro remedio que subirla al hombro con lo que esto conlleva en vuestros cansados cuerpos. Concretamente el alto de San Roqué está a 1.270 mts de altura, aun más alto que el Cebreiro, y en el podréis encontrar una bonita escultura en honor al peregrino, sufriendo las inclemencias del tiempo de esta zona. El alto del Poio aun está todavia más alto, concretamente a 1.335 mts. A partir de aqui si que ya tenemos un pequeño descanso hasta otra subida importante que hay un poco más adelante, pero "fácil" de llevar comparado con todo lo anterior. En el alto de la subida es donde decidimos parar a comer. Un caldito del peregrino y empanada para recuperar fuerzas y calos corporal.
Ya a partir de aquí si que es prácticamente todo bajar hasta Sarria (exceptuando un par de subidas entre Samos y Sarria). La bajada es importante, de un 7% en muchos puntos, por lo que podremos alcanzar mucha velocidad, y aunque halla doble carril en muchas zonas tendremos que frenar bastante a menudo, ya que se pueden alcanzar velocidades muy altas (nosotros aun con viento en contra, niebla y lloviendo a mares alcanzamos los 80 km/h). Con esta pendiente los alrededor de 10 kilometros que nos separaban de Triacastela nos parecieron un paseo. En menos de 20 min llegamos al siguiente al siguiente destino, Triacastela. Lo más destacable de este pueblo son la marmita de San Mamede y la iglesia de Santiago de Triacastela. Podéis ver más información y fotos en la página oficil del concello de Triacastela. El siguiente destino será Samos, situado en un valle en medio de altas montañas. El camino es casi todo bajada y siempre cerca del rio. Apenas hay un par de subidas pero nada comparado con todo lo que llevamos. Igual que anteriormente tenemos dos opciones, asfalto o tierra. Después de ver anteriormente que el camino no está hecho para las bicis decidimos hacerlo por carretera. Dispones de amplios arcenes por lo que no tiene mucho peligro, además no es un lugar que tenga demasiado tráfico. Los paisajes son preciosos, siempre llenos de castaños, "carballos", rios, montañas... toda la naturaleza que podéis imaginar la podréis encontrar aqui.
Ya cuando llegamos a Samos lo primero que encontramos es el monasterio, uno de los más impresionantes de la zona. El pueblo es pequeño pero muy cuidado y con bastantes cosas que ver. Al igual que el Cebreiro tengo un documental especial sobre él hecho anteriormente así que os recomiendo que le echéis un ojo pinchando aquí. La siguiente y última parada de este documental será Sarria, el punto de inicio para los que lo quieran hacer andando, por lo que será uno de los lugares donde encontraréis más peregrinos.
Para llegar a ella hay alrededor de 11 km bastante asequibles. Hay un par de cuestas arriba importantes pero con un poco de calma y catalina pequeña, piñon grande, se suben sin gran complicación. Esta parte del camino no es tan vistoso como lo que llevamos andado ya que va encajonado entre montañas y apenas podemos ver nada, pero aun así no es para nada feo.
Una vez llegados al destino os recomiendo ir antes de nada al albergue ya que como os decía hay mucho peregrino y es dificil encontrar plazas. Los lugares más recomendables para visitar son la zona alta de la ciudad en la que se encuentra la torre y zonas peatonales con varios albergues, el Malecón y el Chanto. Aún así podéis ver toda la información sobre ella en este post que hice hace unos meses pinchando aqui.
Como os decía al principio del post aquí es donde tuvimos que abandonar ya que se nos mojo todo, pero aun así queda pendiente seguír, así que no os libráis de la continuación jeje.
Espero que os haya gustado y hasta otra!!