Uno de mis sitios preferidos para un paseo de fin de semana es el Monte Aloia en la provincia de Pontevedra. Se encuentra entre Gondomar, Tui, Salceda de Caselas y Porriño, aunque pertenece al concello de Tui. Como su propio nombre indica es un monte, por lo que su amplitud es considerable, además de su relieve accidentado. Además está situado en una de las sierras pontevedresas más escarpadas (ojo, que no es lo mismo que la mas alta), A Serra do Galiñeiro, muy conocida en los alrededores por sus rutas de senderismo y caminos para andar en bicicleta de montaña. Desde su punto más alto se obtienen imponentes vistas del valle del Miño, Tui, Gondomar o Porriño, además de cobijar restos arqueológicos de gran valor. Debido al gran tamaño que os decía su altitud oscila entre los 80 y los 629 metros del Alto de San Xiao, desde donde se domina un amplio tramo del Miño hasta su desembocadura, por esto quiero recomendaros que si vais decididos a "patearoslo" os preparéis bien, ya que la subida es dura y larga. Para llegar al mirador más alto hay que caminar por un camino de tierra en bastante buen estado en el que como curiosidad deciros que está siempre delimitado por una serie de cruceiros. Cada unos 50 metros aproximadamente hay un cruceiro.
Esta catalogada también como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales. Una parte curiosa de su vida es que sirvió de refugio y defensa frente a las diversas invasiones que sufrieron estas tierras a lo largo de la historia, especialmente durante la Edad Media. Pero los restos de una muralla en lo alto del monte y de un poblado romano indican que el ser humano ya conocía esta zona desde hace muchos siglos. Mas concretamente podremos encontrar restos celtas y de molinos, sistemas de canalización y murallas ciclopeas del siglo V.
Entre la vegetación, caracterizada por arbustos como el tojo, el brezo o la carquesía, abundan árboles de gran interés. Bosques caducifolios y monte bajo comparten este espacio con un extenso pinar, fruto de una repoblación bien controlada realizada hace no muchos años.
Respecto a la vegetación autóctona deciros que está representada por los restos de robledales, conocidos en Galicia como carballeiras, y mejor conservador en la zona de La Ermita y Rego de Pedra. Sin embargo en 1910 se comenzó la repoblación del monte con pinos silvestre y radiata y algunos árboles exóticos como acacias, cedros, cipreses y eucaliptos, lo que le confiere al conjunto un indudable interés. Actualmente existe un plan de aprovechamiento forestal que intenta conciliar la recuperación de las masas arbóreas autóctonas sin renunciar al aprovechamiento maderero de las especies de crecimiento rápido y el control de otras más invasoras como las acacias. Existe una senda botánica que ofrece la posibilidad de conocer las características de las especies arbóreas más importantes del Baixo Miño. Es de dificultad media-baja y está siempre rodeada por bosques e incluso algún riachuelo. Si vais con tiempo de sobra os recomiendo que la hagáis ya que es un paseo muy bonito y distinto a la monotonía de las ciudades.
Todos estos árboles crean el hábitat perfecto para una enorme variedad de animales, sobre todo mamíferos, como los zorros y conejos, y aves, como las perdices o los cárabos. Si tenéis suerte y váis un dia que no haya mucha gente hasta puede que veáis alguna. La última vez que fui por allí había mucha gente y no pude ver gran cosa, pero si que otras veces que fui vi conejos, caballos salvajes, serpientes, cabras, ovejas o incluso un zorro, y lo mejor es que no suelo ir a menudo!

Si además os apetece tomar algo deciros que hay una cafetería rústica cerca de la zona alta en la que se puede tapear algo tanquilamente y sin gastar mucho dinero. La vez que fui probe un par de empanadas de pan de millo y os puedo asegurar que estaban buenisimas.
También cerca de esta cafetería y los dos miradores podéis ver la capilla de San Xiao, reconstruida en 1713 sobre una iglesia románica. Ocupa el centro de una gran parte de la iglesia que por un lado parte de una escalinata de piedra hasta la fuente del santo y por el otro un Via Crucis que culmina con la Gran Cruz (1910), todo ellos rodeado por castiñeiros y robles.
Ya si bajáis por el lateral de la montaña un par de kilometros después del mirador encontraréis la casa del guardabosques (1921), de construcción bastante curiosa la verdad, diseñada por el ingeniero de montes Rafael Areses
Ya para terminar os dejo algunos datos más que os pueden interesar...
Información adicional:
- Lugar de recepción: Frinxo, 37. Pazos de Reyes (Tui) CP. 36715.
- Horario del Centro de Interpretación:
Invierno. De 10 a 14 horas y de 16 a 18 horas
Primavera y Otoño: De 10 a 14 horas y de 16 a 19 horas
Verano: De 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas.
- Observatorios de fauna: No.
- Itinerarios señalizados: Sí.
- Visitas guiadas al Parque: Sí.
- Otras actividades de tiempo libre: Senderismo.
- Material divulgativo: Sí.
- Paneles interpretativos: Sí.
- Aparcamientos: Sí.
- Aseos públicos: Sí.
- Acceso para disminuidos físicos. Sí. - Posibilidad de disfrute, aunque sea en parte, del parque con sillas de ruedas y coches de niños: Sí. Se puede acceder a parte de los miradores a través de senderos acondicionados
- Área recreativa infantil: Sí. - Merenderos: Sí.
- Acceso a teléfono público: Sí.
- Fuentes de uso público: Sí.
- Refugios para resguardarse: Sí. Uno privado.
Y un video para que os hagáis una idea más real (Como suele ser costumbre de XoanArcoDaVella)

Y el mapa para que nadie se pierda.


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