Hace unos días que acabó el carnaval pero seguro que muchos de vosotros probasteis o aun estáis saboreando (como es mi caso) un postre típico gallego de estas festividades, también llamadas Entroido en nuestra lengua natal, el gallego. Este postre del que os hablo son las llamadas orejas de Carnaval, y son un postre con gran tradición en Galicia, en especial en la zona sur. Su nombre viene de su parecido con las orejas de las personas, aunque su tamaño suele ser bastante superior. Están hechas a base de manteca cocida de vaca o mantequilla y harina, además de otros ingredientes para dar sabor y textura.El carnaval en Galicia cuenta con una cocina propia, basada en el cerdo como ingrediente indispensable, sin duda, herencia de la tradición secular imperante en Europa, de abastecerse de la carne de este animal.La comida típica de estas festividades suele arrancar con un caldo gallego, oreja de cerdo, lacón y chourizo. Después de haber dado cuenta de una suculenta mesa , llega el momento de los dulces, entre los que se encuentran delicias propias de estos días como son las típicas filloas (similares a las crêpes), el bandullo (un pastel a base de miga de pan, almendras y pasas), las flores y sobre todo, las orejas de Carnaval.
Esta tradicional receta es fácil de preparar. Para ello necesitaréis los siguientes ingredientes:
200 ml. de agua templada
50 gr. de azúcar
100 gr. de manteca cocida de vaca o mantequilla
50 ml. de anís
1 huevo
500 gr. de harina
Primera receta: (Imagenes de los pasos propiedad de la cocina de lechuza, que por cierto, si os gusta la cocina os recomiendo totalmente, el resto son hechas por mi)
Para empezar tenéis que hacer primero un pequeño volcán de harina. A continuación se pone en su interior un huevo entero y las yemas de otros dos, mantequilla (previamente habrá estado a temperatura ambiente para que adquiera una textura más suave) un poco de canela, anís, azúcar y leche y se trabaja con las manos para conseguir una masa homogénea (igual que si estuvierais haciendo una masa para una pizza, que me da que a la gente de mi edad que lo lea le sonará más jaja). Hay que amasar todo bien encima de una mesa, hasta conseguir que esta masa no se pegue ni a las manos ni a la mesa. Esa será la señal de que está en su punto. A continuación, se tapa con un paño y se deja reposar durante una hora. Después se estira sobre una mesa, de forma que la masa quede de un grosor muy fino y se va cortando en trozos con forma de oreja. Esto último ya depende del gusto de cada uno, hay gente que le gustan más gordas y otra muy finita y crujiente. Lo normal suele ser fino, pero depende de gustos... Para darle la forma lo normal es cortas tiras alargadas y antes de echarlas a la sarten darle con un tenedor en el medio y doblarlas para hacer la forma de la oreja. Después ya según se van friendo ya van cogiendo las tipicas arrugas de una oreja de verdad.

Se fríen en aceite de oliva, abundante y bien caliente y cuando estén doradas se sacan, se escurren y se dejan enfriar sobre papel absorbente. Para finalizar, se espolvorean generosamente y desde lo alto con azúcar, que puede ser tanto normal como glacé (este último mas común en pastelerías y cafeterías). Conviene estar atento porque si se fríen a temperatura muy elevada o durante demasiado tiempo, las orejas pueden ennegrecerse.
Segunda receta:
Otra receta para elaborar estas deliciosas orejas de Carnaval consiste en verter aceite en una sartén y freír en él las cáscaras de varios limones. Cuando estén tostadas se retiran y se vuelca el aceite en un cuenco. Por otra parte se baten varios huevos y se añaden al aceite, junto con leche, sal, anís y mantequilla previamente derretida. Después se va añadiendo harina hasta que la mezcla se despegue del cuenco y se amasa un poco. Una vez conseguida esta masa homogénea, se corta en porciones y cada una de éstas se estira con el rodillo hasta que queden finas. Se fríen en aceite caliente y se espolvorean con azúcar. Pueden tomarse tanto calientes como frías.
Otras recetas:
Además de este tipo de orejas ya típicas por nuestra tierra existen otras modalidades distintas como las orejas de fraile o de Carnaval con miel de rosas.
Para preparar los ingredientes, hay que tener en cuenta que la auténtica miel de rosas, muy habitual en Turquía, es difícil de conseguir por estas tierras. Puede prepararse un sucedáneo echando pétalos de rosa en un cazo con miel y poniéndolo al fuego hasta que casi llegue a hervir. Después la mezcla se mete en un frasco y se deja enfriar.
Otra manera diferente de preparar la masa consiste en poner harina en un bol y echar en el centro azúcar, un huevo y la yema de otros dos. Una vez que todo esté bien amasado, con cuidado para que no se formen grumos, se incorpora mantequilla fundida, se remueve y se añade un poco leche, para igualar la masa.
Posteriormente se baten las claras a punto de nieve y se juntan con la mezcla que, una vez que tenga una textura uniforme puede extenderse sobre una mesa con la ayuda de un rodillo enharinado. Tan sólo queda cortar la masa en pedazos y freír en abundante aceite. A la hora de presentar en el plato, se colocan las orejas formando un abanico en uno de los lados de la bandeja y en el otro la miel, adornada con un poco de menta fresca.
Es muy común acompañarlas con vino, anís o incluso licores de hierbas y se sirve justo después de la comida al mismo tiempo que el café. Si alguien está interesado en probarlas pero no le apetece ponerse a hacerlas deciros que se pueden encontrar fácilmente en cualquier pastelería en esta época del año, ya en otras épocas se pone bastante más difícil.
Os dejo aqui un video de como prepararlas realizado por Luislamela! Espero que os gusten!!